¿Te sientes “pesado”? ¿Cómo puedes remover tu carga?

Cada vez son más las cargas del ambiente

Estos elementos nos están llenando de toxinas que debemos remover de nuestro organismo, y así poder mantenernos sanos, activos y cumplir exitosamente con nuestra misión de vida.

Cargas ambientales que debemos Remover

♦  Alimentos enemigos: Si consumimos alimentos que nos causan sensibilidad porque no podemos digerir y además son altamente procesados, refinados con preservantes, colorantes, saborizantes, sin sus micronutrientes adecuados y modificados geneticamente, se estimula el sistema inmunológico originando inflamación a nivel intestinal y como consecuencia un intestino permeable capaz de permitir el paso de sustancias negativas, microorganismos patógenos y otras toxinas al interior del cuerpo que el sistema inmune ataca para ser eliminardas, pero también puede atacar a proteínas de nuestro organismo por ser similares a esos elementos nocivos (Marcano 2011). Por tanto, en la mayoría de los casos el sistema digestivo es la puerta de entrada a todas las enfermedades inflamatorias y auto-inmunes, siendo los alimentos negativos los culpables.

♦  Agentes químicos: Desde el jabón que utilizamos para bañarnos, los maquillajes, hasta los fertilizantes y pesticidas con los que son tratados los alimentos, suman una gran cantidad de sustancias químicas que entran en contacto con nuestro organismo y deben ser removidos. Piensa por un momento en todo lo que entra en contacto con alguna de tus superficies (piel, cabello, aparato digestivo, sistema respiratorio, etc.) y que puede dejarte alguna sustancia con la que tu cuerpo debe lidiar para desintoxicarse y no es capaz: polvo, dióxido de carbono de automóviles, colorantes de los alimentos, medicamentos, fluoruros de productos de limpieza (Quintanar, S/F) ¡Son infinitos!

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♦  Ondas electromagnéticas: a pesar de que es difícil de comprobar un impacto directo de los diferentes tipos de radiaciones electromagnéticas de los equipos domésticos y de uso diario (microondas, Wifi, equipos electrónicos y de telecomunicaciones) sobre la salud, son diversas las dolencias y enfermedades que se le han asociado a corto y largo plazo. La sobrexposición a estas radiaciones cargan nuestro cuerpo de energías que alteran nuestro propio balance y puede causar dolor de cabeza, sensación de hormigueo, fatiga, alteración del sueño, problemas de concentración, ansiedad, pérdida de la libido y fertilidad y de forma muy controvertida, se le ha vinculado con malformaciones congénitas, mutación de células que terminan en tumores y cáncer (Alonso et al, 2011).

♦  Agentes biológicos y bioquímicos: diferentes microorganismos como virus, parásitos, bacterias y hongos con los cuales compartimos el ambiente y que pueden afectarnos negativamente cuando ocurre un desbalance causando infecciones o produciendo sustancias perjudiciales que causan intoxicación. Incluso plantas y hongos que tengamos en las áreas de nuestra  casa o ciudad, dependiendo de la época del año (según el ciclo de vida del agente) liberan polen y esporas respectivamente, desencadenando los procesos alérgicos en personas sensibles; lo que representa otra carga (Nitiu et Mallo, 2011).

♦  Estrés psicológico: situaciones estresantes para nosotros en el trabajo o vida personal pueden ejercer más presión sobre nuestra salud sino las manejamos correctamente. Nuestra mente es capaz de afectar en gran medida nuestro cuerpo y si manejamos pensamientos negativos, nuestro sistema nervioso desencadena mecanismos hormonales que debilitan el sistema inmune y que a largo plazo favorecen el desarrollo de enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión arterial, cáncer, etc.).

Todos estos elementos van sumando y sumando cargas a nuestro cuerpo, hasta que llega un momento en el que simplemente colapsamos y aparecen las dolencias.

Entonces... ¿Qué hacer?

Aquí te dejamos unas recomendaciones para que puedas remover cargas y Recuperar tu salud:

1. Prefiere alimentos lo más natural posible. Remueve el consumo de cereales y derivados así como los lácteos de vaca y evitando el azúcar y alimentos procesados. En su lugar, puedes Reponer con abundantes vegetales, frutas, carnes frescas, pescados pequeños y tubérculos como fuente de carbohidratos (si tienes acceso a alimentos orgánicos ¡mucho mejor!), considerando siempre tus sensibilidades alimentarias. Así Recuperarás tu salud.

2. Incrementa el consumo de alimentos fermentados y de legumbres germinadas, tienen múltiples beneficios para mejorar tu microbiota y en general mantener tu salud.

3. Evita la automedicación. Si puedes solventar alguna dolencia leve de forma natural, no consumas medicamentos y si desconoces el origen de algún malestar mayor que presentes, consulta tu médico. Si vas a consumir suplementos, lee las etiquetas y evita que contengan alimentos enemigos.

4. Realiza ejercicio físico frecuentemente. Encuentra una actividad que sea de tu agrado e incorpórala como parte de tu rutina al menos 150 minutos a la semana y con una intensidad moderada. Esto te ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo a través de la sudoración y a reducir el estrés.

5. Consume suficiente agua. El agua facilita los procesos de depuración en el organismo, por lo que es necesario tomar suficiente de este vital líquido. La cantidad depende de la cantidad de alimento que se consume y la actividad física, pero lo importante es no esperar a tener sed. ¡Para ese momento ya es tarde!

6. Reduce la exposición a ondas electromagnéticas. Aprovecha los tiempos “muertos” por ejemplo, cuando duermes, apagando el Wifi y sacando los equipos electrónicos (relojes, equipos móviles, televisores, radio, etc.) de la habitación.

7. Practica el “grounding”. Cuando puedas, camina sin zapatos sobre pasto, arena o tierra húmeda para ayudar liberar la sobrecarga negativa y adquirir cargas positivas.

8. Incorpora la meditación. Tomarse un tiempo para eliminar pensamientos, concentrarse en la respiración y agradecer todos los favores concedidos por la vida, ayudan al cerebro a mantenerse sano (y en consecuencia al cuerpo en general) y a enfrentar las situaciones adversas.

No dejes que las cargas que debes enfrentar a diario te derrumben, está en tus manos reducir ese peso y poder llevar una vida sana, feliz y en las que logres transformar tu vida a través de la inmunonutrición.

Referencias

Samuel Quintanar (s/f). Sustancias químicas de uso cotidiano las cuales son tóxicas y dañan el medio ambiente. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. México. Disponible en: https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n1/m13.html

Alonso, F., García, V. y Onaindia, O. (2012). Campos electromagnéticos y efectos en salud. Subdirección de Salud Pública de Bizkaia. Disponible en: https://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/cem_salud/es_cem/adjuntos/cem.pdf

Daniela Nitiu et Andrea Mallo (2011). Variaciones en la estacionalidad de polen y esporas fúngicas en la atmósfera en la ciudad de La Plata (Argentina). Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica.  http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1851-23722011000200009&=sci_arttext&tlng=en  

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